¿Cómo construir una estrategia social?

Por Natalia Mora - Redactora creativa, Indefinido

Entender mejor nuestro público meta

Fijemos objetivos y conozcamos el entorno

Al escoger los objetivos y la audiencia lo mejor es ir de lo general a lo específico, aunque tengamos muchas opciones no es recomendable abordarlas todas, ya que el mensaje podría correr el riesgo de ser deficiente. 

Importante: No debemos olvidar que los objetivos fijados deben responder a necesidades reales y que la clave está en integrar a la población. 

  • Entendamos a quien recibe el mensaje 

Se puede analizar el entorno social, político y mediático, la mejor forma de hacerlo es escuchando a la población y plantearnos las necesidades desde su punto de vista. No solo se trata de identificar el interés y las necesidades de los grupos, también saber abordarlas correctamente. 

Para medir los resultados del proyecto debemos primero haber realizado un estudio del contexto y del público meta. Al realizar un mapeo de actores podemos entender a cada persona. Conocer a la población ayuda a usar los recursos de forma estratégica, analizando los posibles obstáculos y pensando en sus soluciones. 

  • Hagamos un mapeo de influenciadores 

En cada comunidad existen personas, gremios, instituciones que ejercen una gran influencia en la formación de opinión. A través del mapeo de actores, logramos adquirir una visión sobre los grupos influyentes y sus posiciones respecto al tema de nuestro interés lo cual puede servir para potenciar los mensajes. 

 La estrategia C4D es la gran aliada 

Esta estrategia va dirigida en torno a responder las siguientes preguntas: ¿A qué cambios queremos contribuir? ¿A quién nos dirigimos? ¿Con qué mensajes? ¿Qué canales y herramientas son los más efectivos? ¿Cómo medimos el éxito? Es importante cuidar que el mensaje que queremos transmitir sea conciso y memorable, de lo contrario pasará desapercibido en los medios. Recordemos que el mensaje es para la audiencia, no para nosotros/as.

Definir objetivos que se orienten al proyecto, así como definir al público meta, los mensajes que se transmitirán (estos pueden ser obtenidos de grupos focales, cuestionarios o entrevistas individuales), las herramientas y canales  a utilizar  y los recursos disponibles son aspectos necesarios a realizar en esta estrategia. 

Asignarle un presupuesto

Pongamos la estrategia en acción 

Hay que trazar un plan de acción que presente una visión general de las actividades de comunicación previstas a lo largo del proyecto. El plan es una hoja de ruta que define la secuencia temporal y las responsabilidades específicas de las personas e instituciones implicadas.

Todos los factores del proyecto deben complementarse, si se presenta la estrategia como algo ajeno al resto de elementos, no se obtendrán los resultados deseados de la campaña. En esta estrategia debemos saber mezclar los medios y herramientas, no tenemos la obligación de seguir una sola vía de acción. Recordemos tomar en cuenta el objetivo, las características de la audiencia, el entorno social y los recursos disponibles para obtener una campaña exitosa. 

A monitorear y evaluar el proyecto

La etapa de evaluación se extiende a lo largo del proyecto, no es algo que se deba dejar para el final nada más. Monitorear el proceso permite realizar cambios a tiempo y mejorar. Una evaluación abarca métodos cuantitativos y cualitativos, en una estrategia social no se puede simplificar los resultados a números únicamente; se debe prestar atención a distintas áreas humanas, sobre todo aquellas que son invisibilizadas normalmente y crear así proyectos desde una perspectiva inclusiva. 

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