Ocurrencias vs ideas
Por Natalia Mora - Redactora creativa, Indefinido
‘’¿¡Qué ocurrencia es esa!?’’ Te decían en la niñez mientras hacías o decías la, según vos, mejor idea posible a tu edad.
Partiendo de este flashback, ¿son entonces las ocurrencias algo negativo? Y si lo son, ¿por qué siempre pensamos que son buenas? ¿En qué posición pondríamos a las ideas? Démosle inicio a este versus creado desde un punto de vista creativo-comunicacional.
Son una idea inesperada, sin pensamiento profundo
Ejemplo:
A. —Este señor va a ser el influencer de la campaña
B. —Pero nuestro público es infantil
A. — A mi me sale a cada rato en redes sociales, les va a gustar
Aparecen rápidamente y no se interesan por cumplir ningún objetivo
Siempre debemos tener un objetivo que cumplir, sin importar si estamos trabajando en comunicar un mensaje, lanzar un producto o servicio, una campaña, un focus group… Nuestro enfoque no se puede perder de ahí.
Por lo general las ocurrencias no tienen un filtro que valore al objetivo, por eso se les llama así, nacen de la nada.
Son subjetivas
En las ocurrencias pensamos desde nuestro punto de vista, vivencias e historias olvidando que no se trata de nosotros/as. Aún cuando lo que realicemos esté dirigido a un público similar a nuestro perfil, es importante validar la planificación y estrategia.
Las ideas deben ser todo lo contrario a lo anterior. Deben tener un pensamiento y análisis que se enfoque en cumplir objetivos de una estrategia.
Al comunicar no nos podemos dar el «lujo» de tener ocurrencias, para eso deben haber personas que se enfoquen en crear ideas relevantes y atractivas.
Aquí unos consejos para validar
Debe cumplir el brief o la información básica que tengamos
Se necesita conocer información clave como el objetivo de lo que estamos haciendo, el problema que debemos resolver, a quién nos vamos a dirigir, presupuesto y otros datos importantes, sin esto es imposible crear una idea relevante y atractiva.
Debe ser concreta y original
No se puede abarcar todo en una sola idea, pero sí podemos centrarla y sacarle el mayor provecho: desde lo macro hasta lo micro.
Por otro lado, debe ser original, en estos tiempos donde parece que todo ya está creado, es importante evaluar constantemente que no ande una idea similar por ahí afuera.
Debe inspirar, lograr que las personas hablen de eso
Las ideas son para eso, por y para el público al que nos estamos dirigiendo y algo debe generar en esas personas.
La idea debe emocionar(te)
Cuando una idea es relevante y atractiva, vos lo sentís y las personas también.
Tener ocurrencias no está mal, las tenemos todo el tiempo y nos enseñan mucho a modo personal, pero las ideas nos llevan a crear y a ver el mundo desde otros zapatos.